Todo el mundo sabe que ir a un concierto del ciclo Noches del Botánico es sinónimo de pasarlo bien. No solo por la calidad de la programación, sino también por el entorno: un pequeño oasis en pleno corazón de Madrid.
Un refugio para una ciudad que, por estas fechas, suele estar atrapada entre olas de calor y rutinas de oficina. El verano en Madrid nunca ha sido fácil, pero también —como todo— tiene su lado bueno.
En esta ocasión fui a ver a Air. No voy a dármelas de entendido y de antemano diré que no los conocía, o al menos no a priori. Cuando investigué un poco sobre ellos caí en la cuenta de quienes eran y de cuantas veces me habían acompañado mientras veía a Charlotte recorriendo las calles de Kyoto en Lost in Translation (2003).
El dúo francés, formado por Jean-Benoît Dunckel y Nicolas Godin en sus miembros originales junto con el baterista Louis Delorme, dividieron el concierto en 3 partes.
En la primera, Air interpretó el álbum Moon Safari en su totalidad y siguiendo en el mismo orden del propio álbum. Fue un auténtico placer para los sentidos. La banda, llevó un escenario que evocaba a una especie de caja en la que todo tipo de efectos visuales aparecían y, que en sincronía con la música, creaban una atmósfera envolvente casi hipnótica. Cada canción parecía tomar vida propia dentro de esa especie de caja, jugando con luces tenues, texturas y proyecciones que acompañaban perfectamente el tono etéreo y nostálgico del disco. Fue como ver el álbum cobrar forma física, respetando su esencia original pero con una puesta en escena completamente actualizada, pensada para el directo.
Grabé unos cuantos fragmentos:
Sexy Boy
Talisman
La segunda parte del concierto consistió en unos cuantos temas, entre los que sonaron Highschool Lover y Dirty Trip de la película The Virgin Suicides. Para sorpresa de todos los asistentes, no interpretaron Playground Love, tema principal de la película.
Algunos fragmentos:
Venus
Cherry Blossom Girls
Highschool Lover
Don’t Be Light
Para finalizar la actuación, la banda optó por cerrar con Alone in Kyoto del álbum Talkie Walkie (2004) y Electronic Performers del álbum 10.000 Hz Legend (2001).

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